Durometros para tabletas
Electrolab
Existe una gran variedad de presentaciones de tabletas con sistemas de administración diferentes, podemos encontrar de rápida desintegración, de desintegración lenta, erosionables, masticables y en forma de caramelos. Cada una de estas presentaciones impone una cierta exigencia a la unión, estructura e integridad del comprimido. Las tabletas deben poder soportar los rigores de manipulación y transporte experimentados en la planta de fabricación, en el sistema de distribución de medicamentos y en el campo en manos de los usuarios finales (pacientes/consumidores). Los procesos de fabricación como el recubrimiento, el embalaje y la impresión pueden implicar tensiones considerables que las tabletas deben poder soportar. Por estas razones, la dureza de las tabletas es de considerable importancia y se debe determinar de forma rutinaria. La dureza de la tableta sirve como criterio para guiar el desarrollo del producto y como especificación de control de calidad.
DETERMINACIÓN DE LA FUERZA DE ROTURA DE LA TABLETA
Los primeros dispositivos de medición eran típicamente manuales. Por ejemplo, el probador de dureza de Monsanto (o Stokes) se basaba en comprimir las tabletas entre dos mandíbulas mediante un medidor de resorte y un tornillo. En el probador de dureza de Pfizer, la tableta montada verticalmente se apretaba en un dispositivo que parecía un par de alicates. En el durómetro Strong Cobb, la carga de rotura se aplicaba mediante la acción de una pequeña bomba hidráulica que primero se accionaba manualmente y luego se motorizaba. Los problemas asociados con estos dispositivos estaban relacionados con la variabilidad del operador en las tasas de carga y dificultades en la configuración y calibración adecuadas. Los probadores modernos emplean accionamientos mecánicos, celdas de carga basadas en galgas extensométricas para mediciones de fuerza y procesamiento de señales electrónicas y, por lo tanto, son los preferidos.